lunes, 8 de junio de 2009

Cuan fuerte es el amor de Dios

Hoy sentado en el trabajo estuve pensando en la fuerza que Dios nos da para soportar todo tipo de problemas que tenemos, y las pruebas que pasamos en este duro camino de la vida.

Dios es grande y le agradezco que me haya elegido entre tantas personas para salir del vientre de mi madre, la vida es un regalo que no podemos desperdiciar. Aqui viene mi relato al título, yo soy un hueso duro de roer pues todavia temo al espíritu santo, pero Dios me demuestra que aón con mi terquedad está conmigo.

Mi testimonio de Hoy es "Nunca temas ser un hijo de Dios".

Hace 1 par de semanas mi novia y yo estuvimos buscando una iglesia cercana a a la casa de mis tios para el matrimonio, por temor al que dirán en especial mi familia, ya que algunos de mis primos se fijan en lo material, lo cual siempre ha dañado la paz de mi hogar mucho antes que fallezcan mis abuelos.

Buscamos todo el día sábado mis pies dolian y me decían con dolores que ya no busque más, pero mi mente tonto y traidor decia que tenia que hacerlo para no quedar mal ante mi familia, hasta que me di cuenta que no era necesario, que si realmente la familia me acepta como soy, no tendrá que reaccionar mal, entonces con mi novia nos fuimos a habalr con la pastora y nos explicó que la decisión era nuestra que ocultar nuestros sentimientos son malos y que si Dios quería que fuese el matrimonio en la iglesia donde me desarrolle no debemos buscar más, yo con todo mi corazon lleno de temor al que dirán mis padres y mis tios, acepte y al final oré y dije: "señor depende de tí, ti quieres que sea en esa iglesia, lo acepto", pero seguía con el temor, hasta que llegue a la casa de mis padres y antes de comenzar a charlar con ellos, mi madre me dijo: "Hijo, no tenemos proque aferrarnos a buscar otra iglesia, si Dios quiere que se casen ahi es por algo" y entonces en ese momento mi temor se fue, comprendí que mi temor era en vano y que Dios donde sea que yo esté siempre me dará una mano.

Por ello hermanos, amigos no se quejen en las cosas del señor, él sabe por que lo hace y van a ver que nuestra carga mas pesada puede ser la mas lijera del mundo.

Espero que con mi testimonio les haya ayudado un poco. Dios los bendige.